Los comienzos

Su adolescencia transcurre en el Madrid de la postguerra: "La postguerra, terrorífica, aunque yo la viví como un niño que jugaba. Durante la época del  racionamiento, iba a la panadería a ayudarles a sellar cartillas y me daban el pan sobrante"

Paco Valladares, deseoso de ayudar económicamente en casa, se pone a  trabajar a los 14 años. Comienza repartiendo telegramas en la época navideña También trabajó como botones de una tienda de modas, repartiendo trajes a domicilio.

Pero, el teatro, esa vocación profunda, que había estado cultivando en los juegos de su infancia, le llevo, a los catorce años, a formar parte de una célebre compañía de teatro infantil del desaparecido Teatro Fontalba de Madrid, junto a Tip y Top, Carmen Rojas y Eugenio Domingo, entre otros. "En aquella época, decir en casa, «mamá, quiero ser artista» era como decir, «mamá, quiero ser un sinvergüenza» Tenía que trabajar a escondidas.Cuando iba al Teatro Fontalba, salía de casa con los amigos como para dar una vuelta. En casa querían que fuera cura o guardia civil, les parecería más seguro."

Paco Valladares acudía al teatro no, para ganarse la vida, sino por afición, "El teatro es una afición que tenía yo, yo iba al cine o escuchaba la radio y me quedaba extasiado. Recuerdo que una vez la actriz María Félix fue al teatro Narváez, yo vivía al lado del cine, y allí fuimos todos los niños, viendo a María Félix como si se nos hubiera aparecido la Virgen de Fátima. Eso es una cosa que llevas dentro, es una vocación."

Cursa estudios de Arte Dramático en el Conservatorio de Madrid, hoy Real Escuela Superior de de Arte Dramático (RESAD), donde tiene como profesores a Mercedes Prendes y a Manuel Dicenta. También recibe clases particulares del actor José Franco: “como no tenía dinero para las clases, unos amigos que asistían a las clases particulares del actor José Franco le hablaron de mí. José Franco me hizo una prueba, vio que servía y me dio clases toda la vida, me enseñó todo lo que sé.”

Recibió clases de canto de la soprano Marimí del Pozo, más adelante recibió clases de la soprano Ana Higueras. También asistió a clases de baile, lo que en palabras de Paco Valladares eran "los complementos" para su formación dramática, quería ser un actor completo, actuar, declamar, cantar y bailar, y vaya sí lo consiguió.

Con 18 años, y gracias a su buena voz consiguió entrar como locutor en Radio Intercontinental y más adelante pasó a Radio Nacional. "Cuando comencé a trabajar en la radio, en mi casa lo empezaron a encontrar más decente, dar 'el Parte' de Radio Nacional, la maravilla". Pero leer literalmente las noticias no era lo suyo y pronto pasó a formar parte del cuadro de actores de Radio Nacional que dirigía Juan Guerrero Zamora.

Cuando, en 1956, se inician en España las emisiones de ese nuevo invento que es la televisión, se convierte en el primer locutor de continuidad que tuvo Televisión Española. Trabajó con Laura Valenzuela, Blanca Álvarez, David Cubedo y Jesús Álvarez.

 Allí se vivieron las aventuras del directo, cuando se producía cualquier fallo técnico podía ocurrir cualquier cosa, como la emisión de Paco, doblado con la voz de Laura Valenzuela. También se vivieron las aventuras de la censura, no tan divertidas. Cuando, más adelante, Paco pasó a presentar un programa de música de películas junto a María José Alfonso y, al despedirse, pasaba la mano por encima del hombro de María José, provocó las iras de la mujer de un ministro que llamó indignada, Paco fue despedido por inmoral y María José dejó el trabajo por compañerismo.

Pero Paco ya trabajaba en el teatro y en cuanto que pudo pasó a la interpretación. Empezó representando cuadros de libros en el programa que presentaba don Luis de Sosa Tengo un libro en las manos. También intervino en la serie Poesía e imagen que dirigía Benjamín Arbeteta. Finalmente, cuando en televisión empezaron a producir Estudio 1, Paco Valladares pasó a interpretar gran parte de las obras que se realizaron.