La fundación
Cinco personajes - que parecen trabajar para un centro de investigación llamado La Fundación comparten espacio en lo que parece ser una agradable habitación con bonitas vistas. Según se avanza en el desarrollo de los diálogos, se descubre que tal situación no es sino la percepción subjetiva de uno de los personajes, Tomás, a través de cuyos ojos, el espectador conoce que la habitación es en realidad una celda, que La Fundación es la prisión y que los cinco personajes son cinco reclusos condenados a muerte. Se encuentran allí porque el propio Tomás, bajo tortura, los delató y el sentimiento de culpa le hizo perder el sentido de la realidad. Finalmente, la escena queda vacía, retornado su aspecto de habitación lujosa en la que se instalarán nuevos huéspedes.
Francisco Valladares interpreta con gran éxito el papel de Tomás, en una obra con una excelente interpretación de actores.
"La interpretación es extraordinaria. Paco Valladares da el registro exigido a su personaje de «Tomás», nada fácil de encarnar, por la disparidad de matices y reacciones." (Crítica de M.L. en el diario Unidad de Bilbao).
"Capítulo especial hay que dedicar a la interpretación: Paco Valladares, a quien el año pasado aplaudimos en «Las mariposas son libres» como un «galán joven», es ahora y aquí un actor de cuerpo entero, que da al personaje toda la fuerza y toda la sensibilidad que el autor puso en su creación y hasta diría que a la hora de matizar supera –a favor del tipo- el contenido sicológico que Buero le infundió." (Crítica de José Berruezo en El diario Vasco)
"Espléndidos los intérpretes con Francisco Valladares a la cabeza, estremecedor en su escueto dramatismo, en la fuerza de sus gestos y en su maestría en el empleo de la voz y en la forma de decir los diálogos." (Crítica de GUEL-NER)
