Años 1952 - 1968

Paco Valladares comienza a trabajar en el teatro como se hacía en aquella época, formando parte de las llamadas Compañías de repertorio que recorrían los escenarios de toda España, con un extenso repertorio de grandes obras del teatro español y universal, clásico y contemporáneo. Los actores que forman parte de la Compañía interpretan una gran variedad de papeles. La mayor parte de estas compañías estaban encabezadas por grandes actores de la época. Estas compañías fueron la universidad que formó a los extraordinarios actores españoles del siglo XX, como Francisco Valladares lo fue.

Se incorpora a la Compañía del T.E.U. (Teatro Español Universitario), que dirigen Jacinto y Modesto Higueras. Interviene, entre otras, en El lindo Don Diego de Agustín Moreto o el Auto Sacramental La vida es Sueño de Pedro Calderón de la Barca, que se representó en la inauguración del Congreso Eucarístico de Barcelona de 1952.  .

Con el Teatro Nacional de Cámara dirigido por Modesto Higueras, actúa, entre otras muchas obras, en Sur de Julien Green, junto a Fernando Guillén, Jesús Puente y Elena Espejo, Medea de Eurípides y No habrá Guerra de Troya de Jean Giradoux.

Cuando en 1954 la actriz María Jesús Valdés forma su compañía junto a José María Mompín, bajo la dirección de José Luis Alonso, elige a Paco Valladares para formar parte de la misma. Paco interviene en gran parte de sus montajes como Macbeth, Medida por medida y La fierecilla domada de William Shakespeare, El mejor alcalde, el Rey de Fernando de Rojas, El Hijo Pródigo de José de Valdivieso, La Celestina de Fernando de Rojas o La Feria de Cuernicabra de Alfredo Mañas.

En marzo de 1956 protagoniza junto a Josita Hernán  Té y Simpatía de Robert Anderson dirigida por Pastor Serrador en el Teatro de arte «La carbonera». Francisco Valladares interpreta el papel de "Tom Lee, el protagonista de «Té y simpatía» es un muchacho tímido y solitario, hipersensible, víctima de las funestas consecuencias de un hogar disociado por el divorcio de sus padres, pero absolutamente normal en lo que atañe a su constitución física y a su moralidad". Es su primer protagonista, su actuación recibe muy buenas críticas como la que le hizo Alfredo Marquerie en el ABC: "La figura del joven protagonista de la obra fue encarnada por Francisco Valladares, en quien saludamos un nuevo valor escénico a quien aguardan –la profecía es fácil-, rotundos triunfos en el tablado"

En el año 1957 interviene en Las Soledades del Rey de José María Pemán, junto a Mari Carrillo, Enrique Diosdado y Guillermo Marín. La representación tuvo lugar en el Patio de los Reyes del Monasterio de El Escorial.

En 1957 con la Compañía de Fernando Fernán Gómez y Analía Gadé vuelve a representar  La Fierecilla Domada de William Shakespeare.

En 1959 conoce al director Ángel Fernández Montesinos que lo selecciona para hacer el papel del juglar en el Libro de Buen Amor, del Arcipreste de Hita para el Teatro de Cámara Dido. En 1960, en el Teatro María Guerrero, dirigido por Montesinos y en producción del Teatro Dido, actuó en Doña Endrina de Manuel Criado del Val, junto a Mari Carmen Prendes y Emiliano Redondo y en La viuda valenciana de Lope de Vega, junto a Carmen Bernardos y Lola Cardona. 

En el Teatro Nacional de Juventudes, «Los títeres» dirigido por Ángel Fernández Montesinos y con sede el Teatro María Guerrero, intervino en los montajes de Peter Pan de Barry, Pastores de Belén de Lope de Vega, y El pequeño príncipe de Saint-Exupèry, en una adaptación de José Hierro con música de Carmelo Bernaola.

Con la Compañía de Lola Membrives interviene en Al fin mujer y La Malquerida de Jacinto Benavente y El río se entró en Sevilla de José María Pemán dirigidas por Alberto González Vergel.

Con la Compañía de Asunción Sancho actúa en Un 30 de febrero  de Alfonso Paso, dirigida por el autor.

Con la Compañía del Teatro Eslava de Madrid, bajo la dirección de Luis Escobar, y junto a Asunción Sancho, interpreta Un tranvía llamado deseo de Tennessee Williams, El amor es un potro desbocado de Luis Escobar y Yerma de Federico García Lorca.

Protagoniza La fiebre de junio de Alfonso Paso, dirigida por el autor, junto a Daniel Dicenta, María Goyanes y Victoria Rodríguez.

En el Teatro Español interpreta a Demetrio, uno de los enamorados en El sueño de una noche de verano de William Shakespeare, dirigida por Cayetano Luca de Tena, con Pastor Serrador, Carmen Bernardos, María José Alfonso y Maite Blasco.

En 1964 actúa junto a Rocío Dúrcal y Carlos Larrañaga en Un domingo en Nueva York de Norman Krasna, dirigida por Adolfo Marsillach en el Teatro Infanta Isabel de Madrid.

Actúa en Ligazón de Ramón María del Valle Inclán junto a Milagros Leal, Mary Carrillo y Jesús Puente, dentro del Homenaje a Arniches, Benavente y Valle-Inclán que bajo la dirección de Jaime Pellicer tiene lugar en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.

En el Teatro Marquina, interviene en La Zapatera Prodigiosa de Federico García Lorca con la Compañía de Guillermo Marín y Amparo Soler Leal.

En 1965 protagoniza junto a Sonia Bruno y Lilí Murati, Descalzos en el Parque, de Neil Simon en adaptación y dirección de Cayetano Luca de Tena. "La comedia está basada en una joven pareja de recién casados. Ella es Sonia Bruno. Él es Francisco Valladares, uno de nuestros más destacados galanes, que en esta obra realiza una labor de mucho relieve, altamente discreta." (Crítica de F. Galindo)

En 1967, inaugura el ciclo de Teatro Clásico Español de Televisión Española en el Corral de Comedias de Almagro protagonizando junto a Luis Prendes El castigo sin venganza de Lope de Vega dirigida por Ángel Fernández Montesinos. En 1968, dentro del mismo ciclo, interviene en Tríptico de Juan del Enzina en adaptación de Antonio Gala y dirigido por Ángel Fernández Montesinos.

En 1967 protagoniza junto a María Asquerino y con Miguel Ángel, Sola en la oscuridad de Frederick Knott, dirigida por Jaime Azpilicueta con música de Carmelo Bernaola.

En 1968 interviene en la reposición de Historia de una escalera de Antonio Buero Vallejo, dirigida por José Osuna, junto a Cándida Losada, Victoria Rodríguez y Nuria Carresi.

En octubre de 1968 interpreta el Don Juan de Don Juan o el amor a la geometría de Max Frisch, con la Compañía de Teatro Nacional de Cámara y Ensayo bajo la dirección de Víctor Catena, con la Orquesta de Jazz de Madrid tocando música de Adolfo Waitzman en el Teatro Español. Frisch pretendía desmitificar al legendario Tenorio, cuando la obra fue llevada a Valladolid se produjo un pequeño alboroto entre los seguidores del Don Juan de Zorrilla. Sin embargo "En lo que hubo absoluto acuerdo es en el elogio al montaje y dirección de Víctor Andrés Catena y a la magnífica interpretación de actrices y actores, a la cabeza Francisco Valladares, a quién nos gustaría ver en el «Don Juan» de verdad, es decir, el maestro" (Crítica de Francisco Álvaro en ABC).