La obra había sido estrenada en el Teatro Marquina el 12 de febrero de 1981 también dirigida por Montesinos y protagonizada por Valladares.

Un afamado escritor de comedias policíacas pasa por un período de sequía intelectual y tras varios fracasos recibe una obra maestra escrita por un alumno suyo. Desde entonces sólo tendrá una obsesión: apoderarse de ella.

Paco dice que "es una obra magníficamente construida, un verdadero ejercicio de interpretación. Yo intento, por ejemplo, que toda la agilidad que tengo en el primer acto se venga abajo imperceptiblemente conforme transcurre la obra." (Crónica de Julio Bravo para ABC)

"Es una obra muy ingeniosa, donde el planteamiento del crimen transcurre delante del espectador, que a partir de ese momento participa de los razonamientos, sustos y angustias no exentos de cierto humor de los protagonistas." (Ángel Fernández Montesinos en La Vanguardia)

Paco Valladares Interpreta de nuevo a Sidney Bruhl, el maduro autor teatral en sus horas bajas, un personaje lleno de cinismo y de un fino humor británico que Paco Valladares sabe componer con sabiduría y sensibilidad. "Una interpretación eficaz en todos los actores, desde el joven Arsenio León al veterano Emiliano Redondo, y Paco Valladares –sin duda alguna- redondea un producto con mucho ritmo, de luz efectista, y con un sonido -música y ruidos- inspirado en el cine." (Crítica de Pedro Barea en El Correo)

"Valladares utiliza su amplísimo registro de primer actor y oscila entre lo cómico y lo dramático con sutil maestría. Marisol Ayuso compone un estrafalario personaje que, en clave cómica, hace las delicias del público. Y el joven actor Arsenio León aporta su buena planta y su buen hacer a las exigencias de su personaje." (Crítica de La Razón)

"En el bien conjuntado reparto, Valladares lleva a cabo una inteligente labor de autoironía; le dan la réplica eficazmente María Kosty y Arsenio León, acompañados de una descacharrante Marisol Ayuso y Emiliano Redondo." (Crítica de Juan Ignacio García Garzón en ABC)